dimecres, 12 d’octubre del 2011

Los destinos en el 2020


Casi 400 millones de personas realizarán un desplazamiento de larga distancia dentro de una década, según la Organización Mundial del Turismo (OMT) Pero ¿adónde? Y, sobre todo: ¿cómo? ¿Quiénes serán los viajeros de mañana?


Portada del suplemento Es del 16 de julio de 2011
Un nuevo perfil Diez años no son muchos, pero los adolescentes de hoy, la generación más on line que jamás ha existido, serán los que marcarán los movimientos turísticos en el mundo con sus intereses y sus inquietudes. Y serán los que impondrán sus propios criterios y sus propias reglas. Ahí va el primer veredicto: la demanda de experiencias dominará incluso por encima del destino en sí. Se impondrá un perfil de viajero que buscará vivir los destinos y no visitarlos, personas que no se desplazarán para desconectarse del mundo, sino para conectarse a él. Un panorama en el que los países que sean capaces de aportar el valor añadido de la experiencia, de convertir un viaje en único e irrepetible, cogerán relevancia por encima de los demás. Naciones como China, India, Sudáfrica, Brasil y Australia tienen hoy en día las mejores condiciones y el potencial necesario para convertirse en los destinos de moda del 2020 para el mercado español. Al menos para su élite. Una minoría que fijará las tendencias de los próximos años.
En busca de lo auténtico Pero, ¿qué se entiende por experiencia de viaje? El concepto es amplio y cambiante. Por ejemplo, lo que antes era viajar a Manaos para visitar el Amazonas, ahora ya no se entiende si no es a través de una tienda de campaña o, para los más pudientes, de un lodge con glamur para sentir el despertar de la selva. Precisamente, el glamping es una nueva forma de viajar, explica el vicepresidente de Kuoni España, Carlos López: “Son campings con glamur emplazados en lugares naturales. Llegas a donde tú quieras y te montan un camping con todas las comodidades y lujos”, eso sí, alejados de la ostentación de antaño. Viajar pasará a ser un formato variado y articulado, con una oferta fragmentada que podrá mezclar lo más deportivo y lo más lujoso, con independencia del destino escogido. “Ir de vacaciones será algo más que avión, hotel y transporte. Consistirá en hacer ecoturismo en Costa Rica y acabar el viaje en un spa con vistas privilegiadas a un volcán todavía en activo o concluir un viaje a India hospedándote en el antiguo palacio de un marajá”, indica Joan Maria Saperas, director para Catalunya y Baleares de Viajes el Corte Inglés. Incluso en los cruceros, otro de los segmentos de viajes que se va a imponer en el mercado español en los próximos años, ya comienza a valorarse a la compañía no tanto por los puertos donde realiza escala, sino por la experiencia de a bordo de sus barcos. “El concepto viajar va a ir cada vez más asociado a las emociones, y si no es así estaremos hablando de otra cosa”, concluye López. En el futuro, cabrá diferenciar el turista del viajero. “El turista, con necesidad de hacer vacaciones, seguirá moviéndose a destinos básicos y contratará según el precio, aunque sean viajes largos. Es un cliente que no inventa y que va a la gran oferta. El viajero, por el contrario, será cada vez más exigente en la demanda. Irá más al detalle, fuera de los destinos tradicionales y no se quedará sólo con el transporte y el hotel”, apunta el director para Catalunya y Baleares de Viajes el Corte Inglés.
Este colectivo es el que está cambiando el modelo turístico. De hecho, algunas tendencias ya están comenzando a despuntar. El vicepresidente de Kuoni España considera que “cada vez van a tener más importancia los viajes a medida porque son más eficaces, así como el flight and drive (vuela y conduce); coger un avión y después allí organizarse. Viajar a mi aire, libremente, sin estar encorsetado en un circuito”. O el slow travelling, un movimiento nacido de la espontaneidad del viajero que quiere disfrutar pausadamente de un destino.
Lo primero: Asia En el horizonte del 2020 el entorno de España, Europa y el Mediterráneo seguirá siendo el más cotizado, pero, según el estudio Turismo: panorama 2020, publicado por la OMT, la región de Asia-Pacífico es la que presentará un mayor crecimiento de turistas en los próximos 11 años. “Europa y Estados Unidos seguirán desempeñando un papel fundamental, pero será muy inferior a otros destinos. China, que actualmente ya es el tercer destino del mundo, e India, que todavía está lejos del gigante asiático, seguirán ganando terreno. Son países atractivos por su desarrollo, por su propia mejora y arrojan estabilidad. En el futuro habrá necesidad de saber qué hacer en el destino, qué experiencias pueden aportar al visitante y, allí, en esta parte del mundo, estas pueden ser demoledoras”, analiza Íñigo García Aranda, director de marketing de Amadeus España. “Son y serán dos grandes destinos porque son países con muchos kilómetros cuadrados de atractivos culturales milenarios”, añade Francisco Carnerero, presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes y máximo responsable de Excellence Tours.
Todos coinciden en que África sigue siendo para los españoles la gran desconocida. Un continente del que se conoce poco más que Kenia y Tanzania y su costa mediterránea. “Es una zona que se va a abaratar y económicamente será más factible acceder a ella. Sudáfrica se convertirá en el destino número uno por el gigantesco potencial que tiene, aunque el Mundial de fútbol no lo aprovechó lo suficiente. También despuntará Mozambique, aunque todavía tendrá que esperar a que otros grandes destinos estén ya saturados para que llegue su momento”, señala Carlos López. Asimismo, se creará una competencia nueva entre los distintos países. Ya que “el viajero busca lugares donde pueda sentirse exclusivo y en cuanto el destino deja de serlo, cuando se vuelve común y no sólo para cuatro elegidos, es cuando entra en juego la experiencia y se busca un viaje más espiritual, más cultural….”, añade Aranda. Es lo que le sucedió, por ejemplo, a Kenia en favor de Tanzania, cuando la masificación de los safaris en el primer país dejó de hacerlo atractivo para el viajero, que buscó la singularidad de los paisajes tanzanos. Algo que obligó a los kenianos a ofrecer nuevas experiencias, más auténticas, más exclusivas y genuinas, para volver a hacerse atractivo a los ojos de la élite.
Estrella brasileña Por otra parte, los grandes acontecimientos deportivos como el Mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 van a jugar a favor de otro de los países favoritos del 2020: Brasil, que cuenta hoy por hoy con una vasta extensión de costa todavía por explotar. “Su economía va viento en popa. Además, Lisboa es el hub ideal para viajar a Brasil, dado el estrecho vínculo socio-económico y cultural de ambos países. Con una escala en la capital lusa, el español accederá fácilmente a más de 10 destinos en Brasil”, explica Virginia Gutiérrez, autora del libro Slow travelling, donde recoge algunas de las propuestas hoteleras más interesantes del mundo donde aplicar el concepto slow. “Lo tiene todo para ser el favorito, pero debe cambiar mucho, sobre todo a nivel de seguridad, para conseguirlo”, analiza Carlos López.
Y, hablando de América Latina, expone: “En los países sudamericanos no hay una flexibilidad aérea como existe en otros destinos, lo que encarece mucho el billete de avión. Y hay un problema de seguridad importante, son destinos para viajeros aventureros o con expectativas diferentes. Coger sólo el billete de avión y después buscarte la vida se puede hacer actualmente en Argentina y en Chile, pero en otros países, por motivos de seguridad, es complicado. Con todo, es difícil que un país como Argentina se ponga de moda si te quedas sólo en Buenos Aires, porque la tarifa de avión es de casi 2.000 euros”.
La hora de Australia Pese a la gran distancia que separa España del continente australiano, muchos son los expertos del sector que apuestan por la irrupción de Australia como destino de la próxima década. Llegar ya no es tan difícil como años atrás y, aunque sigue siendo un viaje de largo recorrido al alcance de pocos bolsillos, la agencia oficial del país, Tourism Australia, ha puesto en marcha algunas iniciativas para sacar rendimiento de su imagen de “viaje definitivo y auténtico”. Y cuentan para ello con un perfil de jóvenes en busca de aventura y con garantías para poder moverse libremente. Algo que el país ofrece en términos de seguridad y modernidad. “Se está trabajando en mejorar la oferta aérea y en fomentar las alianzas con las compañías aéreas, así como en invertir en los productos y las experiencias turísticas australianas”, explican desde Tourism Australia. De manera que alquilar una caravana y recorrer libremente en familia o con amigos los desiertos rojos, las exuberantes lagunas verdes o visitar el Uluru –el icono por excelencia del país–, serán propuestas dominantes en el horizonte 2020.
Hiperconectados Pero tan importante van a ser las experiencias en los destinos como las nuevas tecnologías a la hora de decidir el itinerario. “Actualmente contamos con un viajero más experto y con más control que hace cinco años. Internet le ha dado una herramienta muy importante: el conocimiento. Está siempre interactuando con sus redes sociales, lo que lo lleva a ser mucho más exigente. Y no sólo se da en grupos pequeños; la capa media de la sociedad también va demandando en sus viajes aspectos culturales, de gastronomía o aventura”, asegura el director de marketing de Amadeus España. “Todos, sea en Egipto, en Túnez o en Bali, van a buscar la quinta esencia de sus vacaciones, algo que lo diferencie de un viaje genérico por mucho que opte por un destino maduro”, añade Carnerero. Porque “destinos que son importantes hoy, como Egipto o Nueva York, nunca dejarán de serlo. Son insustituibles, únicos. Lo que cambiará será la forma de visitarlos”, concluye Saperas. Un cambio en la forma de viajar que demandará todavía más una mayor especialización de las agencias de viajes y un mayor control de las posibilidades que abre la nueva generación de teléfonos móviles. “El papel que van a desempeñar los móviles en nuestra experiencia de viaje va a ser muy importante. Si antes esperábamos a llegar a casa para colgar las fotografías en internet, ahora se puede dar a conocer la experiencia en tiempo real, y eso irá a más. Automáticamente, se le podrán enviar al viajero, a través de su móvil, ofertas de experiencias a realizar en el lugar donde se encuentre, esté donde esté”, analiza García Aranda.
De hecho, actualmente ya seis de cada diez españoles afirma viajar siempre con su Smartphone, según datos de Tripadvisor, la web de viajes con más usuarios del mundo. Según su estudio, hoy la mitad de los que viajan se instalan aplicaciones en su móvil bien para leer sobre el destino o planificar sus rutas o a hacer reservas de alojamiento in situ. Una herramienta que para los futuros viajeros, los de la generación on line, formará parte imprescindible de su experiencia de viaje en el 2020.

Franquicias low-cost en turismo

Franquicias low-cost en turismo:

Adrián Abelardo González  





En los tiempos de crisis actual, la emprendeduría es la idea repetitiva que no paramos de escuchar; el autoempleo como solución. Pero toda empresa requiere una inversión mínima, que si no disponemos de los recursos iniciales -Friends, Family and Fools- nos encontramos con barreras económicas realmente frustrante.
señor del monopolyAnte este panorama, en los último años se han extendido como la pólvora, las denominadas franquicias low-cost: oportunidades de negocio indicadas para aquellos emprendedores que desean embarcarse en un proyecto empresarial de éxito probado a un precio muy económico.
Existen muchas tipologías de contrato que rigen la franquicia, como la franquicia maestra, la Comer Franchise,la franquicia individual o la franquicia múltiple. Cada una con su características: la libertad de publicitar la marca, la posibilidad de sub-franquiciar, etc. Y contratos que establecen la relación legal entre los derechos y los deberes entre las dos partes: mientras que el franquiciador tendrá que transmitir una parte de valores al franquiciado, este tendrá una reducción de los requisitos de inversión.
Hay sectores en los que resulta más factible montar negocios de bajo coste: agencias de viajes, asesoría empresarial, intermediación financiera o inmobiliaria…Pero desde luego es el sector servicios el más dado a un negocio de bajo coste, al menos en lo que a la inversión inicial se refiere.
El ser franquiciado otorga una serie de beneficios:
  • Crecimiento sin inversión propia
  • Economías de escala.
  • Compra corporativa.
  • Publicidad corporativa.
  • Valorización marcaría.
  • Optimización de gastos e insumos.
  • Optimización de procesos.
Y a los anteriores le sumamos los beneficios de la franquica low-cost:
  • Mínima inversion y el minimo riesgo.
  • Franqucia Normal con local o Franquicia On-line. Funcionan perfectamente con la ayuda de las nuevas tecnologías y los nuevos sistemas de logístcia existente.
  • Si el negoio no funciona, las perdida de la inversión es menos dramática.
  • Suele tratarse de negocios en los que el emprendedor es quien está al frente del mismo, con lo que ahorra en sueldos. No tener que contratar empleados, tal y como está el mercado laboral hoy en día, y los problemas de rotación que existen en algunas actividades comerciales, es todo un lujo
  • Las inversiones reducidas favorecen un crecimiento más rápido del negocio.
Pero no es oro todo lo que reduce. Como todo negocio, se requieren de un serio estudio de mercado y un sólido plan de negocio. Hay que tener en cuenta que una expansión muy rápida  (típica en este modelo de negocio) en poco tiempo corre el riego de llevar aparejada una tercera variable: la perdida de control. Y de ahí que el peligro de fracaso, de ‘muerte por éxito’, sea elevado. Así que es preciso reestructurar, redimensionar la empresa para que la central crezca al mismo tiempo que lo hace la red.
Otros aspecto a tener en cuenta para decidir el tipo de franquicia que queremos: hay que valorar las aportaciones propias necesarias a parte de la inversión mínima requerida por la marca, como si el franquiciado necesita local propio o no, tecnología propia, infraestructura, etc.
El sector turístico no ha sido ajeno a esta tendencia, y se han generados modelos de negocio en esta línea. Principalmente encontramos dos tipos de franquicias:
  • Agencias de viajes. En España existen un total de 64 grupos de franquicias con 6.356 franquiciados, con un canon medio de 3.635 € e inversión media de 10.718 €
  • Hoteles. Aunque las franquicias hoteleras no están dentro de las consideradas low-cost, junto con las agencias de viajes, son las principales representantes de este modelo en el sector. Un claro ejemplo es Sol Meliá, extendido por todo el mundo.
  • Otros relacionados: restauración, wellness… En low-cost, principalmente son cadenas de restauración, con inversiones medias en torno a los 15.000 € (sin incluir el local). Además, son las franquicias más extendidas en Europa.
No obstante, esto nos lleva a una reflexión que abre las puertas de todo un abanico de posibilidades: los modelos de negocio en turismo son múltiples y van mucho más allá de complejos hoteleros y agencias de viaje, lo que deja nichos de mercados sin cubrir:empresas que ofrezcan franquicias de baja inversión, como por ejemplo en consultoría turística, servicios tecnológicos específicos para hoteles, outsourcing en los distintos eslabones de la cadena de valor, etc.
El triángulo turismo-low cost-franquicia está aún por emerger…